Improvisa con el manual en la mano

"No entiendo nada, ¿dónde está el manual de la vida?". Últimamente he lanzado al aire varias veces esa pregunta. Hay situaciones a las que no sabes cómo has llegado o en las que no sabes cómo reaccionar.

¿Te imaginas saber qué hacer en cada momento? ¿Qué camino escoger en cada encrucijada? Tener un libro que te guíe en toda circunstancia, algo como un manual para tu vida.

El otro día una amiga me dijo que quería hacer un dossier con un plan vital, que se aproxima bastante a este concepto de guía del que hablo, y la idea se me grabó en el cerebro como un tatuaje en la piel. ¡Qué interesante! Un documento con todo un itinerario para no estar desorientada nunca más.

Pero hay algo aquí que me choca. Un manual es aburrido, previsible, objetivo, repetitivo... ¿Merece la vida algo así?

Mi profesora de autoescuela dijo una vez que para poder saltarse las reglas primero hay que aprender a conducir bien.

Pues eso. Escribamos manuales y luego improvisemos.